En la región de Azuero es muy común ver los denominados “Realejos” donde es común encontrar un trapiche para moler caña de azúcar. El mismo consiste en un madero que corre a lo largo llamado “Mijarra” montado sobre un torno metálico que tiene en su interior tres rodillos metálicos; uno más grande, llamado rolo Macho y otros dos más pequeños llamados rolos hembras. Una yegua es atada a una pieza de palo arqueada sujeta a la mijarra. La yegua circunda el realejo con la mijarra, mientras el campesino introduce a través de los rodillos las cañas recién cortadas y traídas de la huerta. El jugo de caña es conocido como “guarapo” y en medio de la faena parte del este guarapo es aprovechado para combinarlo con el jugo de naranja o limón, provenientes de los árboles de la misma finca y así elaborar una refrescante bebida. El guarapo recolectado es luego vertido en una hornilla construida a base de barro, donde tiene incrustado un vasijón de metal, y de esta forma empieza la preparación de la miel que se obtiene al cocer el guarapo hasta su punto final.
Autor: Irving Vergara